Muchas veces me encuentro leyendo las estadísticas que yo mismo tomo a mi equipo y me doy cuenta de un detalle catastrófico, rozamos por los pelos el 50%, un porcentaje muy triste para cualquier equipo pero más para uno de categoría senior. Esto pasa porque apenas lo entrenamos, aunque no sea excusa, por el excaso tiempo de entrenamiento que tenemos y lo dejamos en un segundo lugar, para las paradas entre ejercicios, o para el descanso... Esto es nefasto para los intereses del equipo ya que entrenar estas situaciones en momentos muy concretos y sin tensión alguno no es real y luego no sirve de nada para los partidos. Además muchos jugadores desconocen como se deben tirar los tiros libres porque muchos empezaron adultos a entrenar y lo único que saben es que cada jugador tiene una rutina y que se tira sin saltar y poco más. Debemos darles unas pautas fijas para que se den cuenta de que los tiros libres son algo más que eso.
Por ejemplo:
- Un jugador debe tener una rutina siempre igual que comienza a partir de un momento dado (cuando el árbitro te pasa el balón, cuando te colocas...)
- Esta rutina no es solo un paripé, debe ser utilizada para que en el momento que comience la cabeza esté centrada en repetirla y pensar cada movimiento. Es importante introducir respiraciones profundas en la rutina para relajar la mente y el nivel de tensión muscular. En el momento que empieza la rutina solo se debe pensar en ella, por ejemplo si boto tres veces, me levanto, miro el aro y respiro y luego tiro, en mi cabeza debe estar cada acción. Esto sirve para concentrarse en el tiro y olvidarse del entorno que rodea al jugador.
-Personalmente prefiero y recomiendo que la rutina de tiro sea rápida, para no exigir un excesivo tiempo de concentración. Además insisto en que el movimiento de tiro debe ser un movimiento continúo, como un tiro de campo normal. Hay muchos jugadores que parecen robots tirando (ver Femerling) y eso es antinatural.
-Trabajar la coordinación y la mecánica de tiro. Yo siempre recomiendo colocar el cuerpo situando el codo de la mano que tira en línea con el aro, pero cada tirador es un mundo y cada uno debe tener su colocación óptima.
Con la técnica y la práctica se puede mejorar el porcentaje de tiros libres, pero debemos darle la importancia que se merece e igual que hacemos media hora de táctica o de trabajo de jugadas habrá que hacerlo de ejercicios de tiros libres de forma competitiva. Y no creais que hay pocos ejercicios. Por ejemplo uno que vi en un clinic hace algún tiempo ya era muy simple y muy efectivo, además al ser competitivo mejoraba el ambiente del entrenamiento.
El ejercicio se basaba en dividir a los jugadores en ambas canastas, cada grupo con un balón. Los jugadores deberán anotar 10 tiros libres antes que el grupo rival. Para que se tome enserio y no se hagan movimientos más rápidos por acabar antes y ganar, añadiremos que los fallos restan. Para motivar habrá sanciones físicas a los jugadores que pierdan (panchas, abdominales, líneas...) También se puede indicar que quien antes llegue a un número concreto negativo perderá automáticamente.
Los tiros libres son un aspecto muchas veces decisivo dentro de nuestro deporte y rara vez se entrena con la importancia que tiene.
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