lunes, 14 de abril de 2008

Respeten a los grandes.

Quiero pedir con todo el respeto y la cordialidad que me merece el colectivo arbitral del baloncesto español y asturiano en concreto que por favor respeten más a los jugadores grandes. Explico a que es debido este post, desde hace unos años a esta parte llevo observando cierta tendencia por parte del colectivo arbitral a castigar con mucha más severidad los movimientos de los jugadores grandes con respecto a los pequeños y no se a que se puede deber. Este año tengo a un jugador de 2, 04 metros y muy corpulento (que no es ni mucho menos lento y tiene bastante agilidad para esas medidas) al que machacan en cada partido, cuando ataca le pueden dar, empujar, agarrar, que como normalmente este tipo de faltas no suelen causar un efecto en el jugador (me refiero a que éste no cae o no pierde el equilibrio debido a esos empujones o agarrones ) ya que su corpulencia y fuerza es mayor que la fuerza de la falta en sí, pues no se pita ni se aplica el mismo criterio que cuando es éste quien defiende, que entonces sí cada vez que un jugador rival choca contra él (siempre que esté en una buena posición defensiva me refiero) y por la propia lógica aplicación de la física el jugador menos corpulento sale disparado o no puede anotar con facilidad, siempre es falta del defensor más fuerte y grande.

Esto me preocupa porque siempre he sido defensor de los jugadores interiores y de los grandes con calidad y ya no se puede confiar en ellos para jugar porque no les dejan. Cada reverso que hacen falta en ataque, cada tapón que ponen falta en defensa. Muchas veces creo que es porque al ser alto y grande abusa, y esto hay que compensarlo no trantandolo igual. Una falta no debe ser subjetiva jamás y los árbitros aplican cierta subjetividad dependiendo de quien la haga. Un palo es un palo, un empujón es igual lo haga Sabonis que lo haga Spud Webb y eso es lo que se debe pitar, no el resultado que tenga el empujón dependiendo de lo lejos que salgan los jugadores disparados partido de la masa de los propios jugadores.
Además de todo esto se está premiando al tramposo y cada vez más. Hoy en día es más útil tener a un jugador que se sabe tirar que a uno que sepa hacer bien un reverso o un traspiés de entrada a canasta y esto es muy triste. En el pasado europeo vi una pequeña luz al final de este tunel de trampas y "teatreros" cuando vi que se empezaban a pitar técnicas a aquellos jugadores que fingían para sacar faltas al rival pero esa bonita inercia ya hace tiempo que ha desaparecido y cada vez hay más jugadores tramposos. Si un jugador grande se gira y el defensor en lugar de defenderlo se tira al suelo, falta en ataque, si el jugador atacante entra a canasta contra el defensor corpulento en buena posición defensiva y grita y se tira y se queja... falta del defensor... Os lo pido por favor amigos árbitros, dejemos de premiar a los tramposos que estamos viciando el deporte. Las faltas en ataque se ven muy claras cuando son y no suele haber más de dos por partido reales, normalmente en penetraciones y grandes ayudas defensivas, pero en el poste bajo cada vez que un jugador grande recibe, su defensor se olvida de defender y solo espera un contacto para tirarse, ¿creen, señores colegiados, que eso es justo? ¿debemos enseñar a nuestros niños a fingir y hacer trampas porque luego es lo que realmente dará resultados? Yo creo que no, y me opongo drásticamente a que esto siga así, no hagamos que el baloncesto se convierta en un deporte para vagos y actores porque no haremos otra cosa que devaluarlo.

En los cursos de entrenadores los árbitros siempre nos dicen que cada vez se les robotiza más para que no cometan errores y se les da menos margen a pensar a la hora de pitar y sin embargo llegan los partidos y en lugar de aplicar el reglamento lo subjetivizan.

Por favor árbitros, respeten al jugador grande.

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