viernes, 10 de julio de 2009

La pretemporada del entrenador

Hoy toca hablar de un tema que no muchos conocen y que es la parte básica donde se comienzan a establecer los cimientos de la campaña que viene, donde se diferenciará entre el éxito o el fracaso y donde las decisiones más importantes se toman.

Esta parte del año que a mi me gusta llamar "la pretemporada del entrenador" comienza cuando jugadores, aficionados, padres.... todo lo que se denomina como "entorno" del equipo comienza las vacaciones y se relaja de una temporada dura. Esta fase es en la que el entrenador ha disfrutado de sus 2-3 días anuales de vacaciones reales.

Y digo vacaciones reales porque es el tiempo que el entrenador puede estar como mucho sin pensar en baloncesto. Cierto es que en este periodo temporal no estamos sentados en el banquillo ni dirigiendo sesiones de entrenamiento, ni siquiera viendo partidos (algunos)... Pero es en esta fecha cuando nos reunimos con los directores deportivos (otros que apenas descansan) para hablar de confección de plantilla, posibles fechas de entrenos, comienzo de la pretemporada real, temas económicos....

Son muchos los factores que se analizan en este periodo de tiempo comprendido entre que se acaba el último partido y comienza la pretemporada del año siguiente. En mi caso lo primero que hice fue concretar que equipo entrenaría, y a partir de ahí comenzar a planificar con el conocimiento de los jugadores el plan táctico a desarrollar, elaborar el ataque (coceptos básicos de juego libre y la parte más estructurada con los sistemas que jugaremos) analizar que defensas nos vendrán mejor en función de la plantilla y la competición, las virtudes y los defectos de la plantilla, la cronología de la pretemporada..... Estas decisiones en mi opinión cimentan el 80 por ciento del éxito o fracaso del año.

El año pasado por estas fechas hice el mismo trabajo y al final resultó un fracaso casi completo en mi nuevo club, no por los resultados deportivos que no eran malos, solo perdimos un partido contra un equipo que podíamos ganar, si no porque resulté cesado antes de navidad (no comer el turrón en mi diccionario ya significa algo más que una portada del MARCA) y eso es un fracaso para un entrenador, a pesar de las circunstancias anómalas que lo provocaron (algún día hablaré aquí del poder inmerecido deportivamente que algunos jugadores o jugadoras toman y de quienes lo permiten)

Este año toca un nuevo proyecto, paso de preparar la planificación de un senior femenino a hacerla de un junior de primer año masculino. Me queda mes y medio para iniciar la pretemporada (luchando estoy porque sea solo un mes) y aún me queda mucho trabajo para llegar al primer entreno con todo el trabajo a realizar claro para ponernos manos a la obra. Ilusión no me falta y ganas tampoco.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Parece que entrenes a un ACB. Está bien la profesionalidad de un entrenador, pero no creo que llegue al punto de no tener vacaciones.

Pablo Iglesias Carreño dijo...

Perdona por la tardanza en responder.

No es una cuestión de tener más o menos vacaciones, para mi la responsabilidad para con mi equipo es lo principal y en eso baso mi folosofía. Disfruto de mis vacaciones igual, pero pienso en mi equipo, solo eso.